lunes, 22 de julio de 2013

ANGUSTIA ESTIVAL

No puedo escribir nada poético.

La poesía no se encuentra en mí en estos días...semanas...meses...año...s.

Hasta que me despoje de esta repugnante vulgaridad que rodea mi vida, lo único que puede salir de mi mente son pensamientos de hastío, monotonía, aburrimiento, horror, odio, desesperanza...
Estoy encerrada en una cárcel física y psíquica de la que no puedo salir por mí misma, pero tampoco hay nadie que me pueda ayudar. Esa persona que me pudiera ayudar debería haber sufrido lo mismo que yo, haber sentido esta angustia insoportable, brutal, difícil de definir, que está convirtiendo mi existencia en algo irreal.

Me estoy quemando por dentro, estoy ardiendo en vida, por eso, creo, que estos días no soporto el calor, no tolero el sol que cae a plomo sobre mí, parece como si el sol que me llega fuera diferente al de los demás. El resto de las personas lo aguantan bien, lo disfrutan incluso, tumbándose bajo sus rayos junto a las piscinas de los barrios del extrarradio, como el mío.

Hubo un tiempo en el que yo quería vivir en un barrio del extrarradio,...sí,...así es, me avergüenza decirlo...¿Cómo puede querer vivir alguien en su sano juicio en un barrio así? Lejos de todo lo interesante, separado de la vida real, rodeado de vida futura que grita, que chilla, que no piensa, que llora por todas partes.

Los llantos y los gritos salvajes de los infantes, junto a los de sus padres esclavizados, me martirizan la cabeza, me están perforando el cráneo sutilmente, día tras día. Debe quedar ya poco margen para que mi masa encefálica comience a verse afectada.

La mezcla del sol, del calor, de los niños felices del extrarradio gritando en la piscina, me está volviendo loca. De todas formas, creo que esta insoportable sensación yo ya la he vivido...quizás en mi adolescencia, y, en aquel momento pude salir de ella...Tengo que recordar qué fue lo que hizo que mi mente se relajara, que mi ansiedad comenzara a aliviarse, la sensación de calor se relativizara, la vacuidad, la nada fueran diluyéndose.

Pero ahora mi mente tiene muchos más fantasmas que en el pasado y eso lo hace todo más difícil. En la adolescencia se tiene toda la vida por delante, pero ahora, en la mitad de la vida, todo debería estar hecho, yo debería ser una persona realizada y madura, y me temo que no soy nada de eso y que no he conseguido nada de nada...¿Hay alivio posible para esta angustia o me sentiré así hasta el fin de mis días? ¿Acabarán por comerme las hormigas bajo este maldito sol de julio?

Julio-2013

2 comentarios:

  1. ¿Acabarán por comerme las hormigas bajo este maldito sol de julio?

    Me encanta esta frase! Ánimos que luego echaremos de menos al sol en invierno. Me pasearé un rato por tu blog.

    Saludos; Sandler.

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  2. Gracias!! Ya lo sé, en realidad lo que me molesta es la mezcla claustrofócica de calor, piscina de urbanización burguesa con gente nada interesante y gritos constantes de niños. Menos mal que ese cóctel mortal de necesidad está desvaneciéndose en estos días.

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