No soporto este tipo de fiestas multitudinarias. Lo único bueno es que se juntan los niños que cumplen años en el mismo mes y en el siguiente y lo celebran todos a la vez en una única fiesta, así nos ahorramos unos cuantos cumples. Menos mal, si no, tendríamos unos 24 cumpleaños durante el curso escolar...¡insoportable!
El caso es que te tienes que juntar con gente tan variada como desconocida y si encima eres una de las anfitrionas es lo peor de lo peor porque tienes que estar pendiente de que la gente se sienta a gusto. Un evento al que no te apetece nada ir y en el que encima tienes que disimular que te lo estás pasando genial y que estás super feliz porque es la fiesta de cumpleaños de tu hijo. A veces me pregunto si es que no seré una buena madre por no disfrutar de estos momentos.
En este tipo de fiestas el único tema de conversación son los hijos, el colegio, las tareas extraescolares, lo bien que se les da a todos el fútbol o el inglés, o que tal profesora es magnífica, o que tal madre pasa de todo, o que he apuntado a mi hijo a violín o a piano porque la música es muy buena para el desarrollo del pensamiento abstracto, en fin, una serie de chorradas para quedar bien, o simplemente para rellenar los silencios que se producen porque no nos conocemos demasiado.
Y yo pienso... pobres niños, saturados de actividades extraescolares solamente para ocupar un espacio de tiempo durante el que los padres están trabajando, eso en el mejor de los casos, ya que hay padres que matriculan a sus hijos en un montón de actividades porque trasladan sobren sus niños su deseo de lo que les gustaría haber sido y no pudieron, sin darse cuenta que están educando monstruitos que en su futuro probablemente tendrán algún trauma, porque los niños de 6-7 años necesitan jugar. Necesitan relacionarse con otros niños, necesitan estar en contacto con gente, desarrollar sus habilidades sociales, de psicomotricidad, desarrollar sus gustos, sus aficiones, pero con tranquilidad, no hay prisa. Tienen que aprender cuáles son los verdaderos valores importantes de la vida para que en el futuro sean personas íntegras, completas y lo más importante, felices. Uno puede ser muy inteligente, tener muchos conocimientos, pero ser un inepto social y emocional y desde luego a mí eso no me compensa.
Trabajando en el colegio |
JUGAR
Por supuesto esta es mi manera de pensar y admito que estoy en contra del sistema educativo en España, totalmente anticuado y que lo único a lo que lleva es a la competitividad y al estrés desde que somos muy pequeños. Pero bueno, este es otro interesante debate que conllevaría otro post. Quizá algún día lo desarrolle mejor y más claramente.
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...y mientras tanto a esperar a ver cuándo será la siguiente fiesta de cumpleaños del cole. Bueno, al menos esta vez no seré una de las anfitrionas,¡¡uuff!!
Hasta la próxima,
E.