jueves, 22 de diciembre de 2011

Mi experiencia con una auténtica secta

Alucinante, ¿a que sí?, pues no, la verdad es que de alucinante no tiene nada. Si preguntas a la gente que sigue en ella, en la secta, se reirán y dirán que de secta nada, que es la mejor Clínica de Psicoterapia de Madrid, que las locas son las chicas que se han ido. Pero no, de eso nada de nada, después de reflexionar muchísimo sobre el tema, he llegado a la conclusión de que mi anteriormente amada y actualmente odiada Clínica, de nombre pongamos A., es una secta con todas sus características.




Pues A. es una clínica especializada en trastornos de la conducta alimentaria, por eso la mayoría de pacientes son chicas, pero tratan cualquier tipo de trastorno. De hecho, yo llegué con mi fobia social, que he comentado en algún post anterior y me dijeron que podían tratarme, además añadieron, que mi caso tenía muy buena pinta. La razón que me dieron fue que yo sabía muy bien lo que me pasaba, no como otras personas que llegaban diciendo que estaban ahí por su familia, pero que realmente ellas no tenían ningún problema. Era muy positivo, según ellos, que yo admitiera que tenía un problema.

Esto fue cuando yo tenía unos 28 años y he permanecido allí hasta los 39, hasta este año en mayo, más o menos. Es decir, se han llevado 10 años de mi vida, haciendo que pensara que si seguía a rajatabla lo que ellos me decían, me pondría bien. Pero no, qué va, una vez que entras es muy difícil salir, y desde luego, si sales, no sales curada. Hay chicas que han salido de allí con un alta médica, del dueño de A., al que llamaremos D., y que pasados unos meses han vuelto a estar mal.

En primer lugar, de lo único de lo que es especialista D. es de T.C.A.'s (Trastornos de la Conducta Alimentaria), en este tema me parece, desde mi modesta opinión, que funcionaba bien. El problema es la comorbilidad, es decir, que el T.C.A., viene como consecuencia de otros problemas: baja autoestima, inseguridad, trastorno obsesivo-compulsivo, fobia social, trastorno bipolar, etc...y D. podía mejorar la situación del T.C.A., pero cuando salía a la luz el 2º problema, la raíz de todo, eso ya era otra cosa...El problema se estancaba, se angostaba, se enraizaba y aunque en A. nos decían que el problema iba a mejor, era mentira, totalmente falso, pero nos lo creíamos, porque D. para nosotros era Dios y nunca nos diría mentiras, nunca nos fallaría, nunca nos abandonaría sin curarnos, ja, ja, ja...qué ilusas.

Yo he intentado salir de allí muchas veces, pero era tal mi confianza en D., que siempre volvía a pensar que la culpa de no mejorar era mía, que hacía mal las cosas que tenía que hacer, ¿pero cómo lo iba a hacer bien, si tenía Fobia Social y me ponían de compromiso quedar con gente? Para mí era una pesadilla, pensar que siempre hacía mal las cosas, que por eso no mejoraba...mi autoestima realmente cada vez se estaba yendo más abajo. Mi vida no me importaba nada, me quería morir, tuve algún intento de suicidio y a ellos, porque no sólo estaba D. que es psiquiatra, sino muchas psicólogas, no les importaba nada. No hablaban conmigo sobre el tema...el tema del suicidio se trataba como un tabú en una clínica psiquiátrica y llena de psicólogas, yo lo flipo, lo sigo flipando...si no se trata ahí, dónde hablas de que te quieres morir, ¿en un blog?..




No sé qué fue lo que me hizo reaccionar, quizás el estar allí casi tres días a la semana, más el quedar dos días al mes a comer con las chicas del grupo terapéutico, durante diez años y que cada vez me encontrara peor...el dejar de ver como un dios a D., algún fallo que cometieron en su red perfectamente construida...no lo sé, pero hubo algo que me hizo escapar de allí. ¡Ah!, ya recuerdo, una amiga mía de A., que ya había dejado la clínica años antes, porque fue mucho más inteligente que yo. Esa chica, un día en que me quejé de algo de la clínica en Facebook, en un tono un poco subidito porque ya estaba hasta el co..., ella me mandó un mensaje, me dijo que ella había ido a otra psicóloga y que estaba mucho mejor, que A. era una secta, que le daba pena el dinero que nos estaba robando D., etc...todo con muchísima razón. Este mensaje, junto con lo harta que ya estaba y mis propios razonamientos, pocos, que aún me quedaban sanos, me dio el empuje suficiente para dejar A., eliminar los teléfonos, direcciones de mail, facebook, direcciones de casas de cualquier persona relacionada con ellos, porque yo me conocía, y ya lo había dejado antes, muchas veces, y luego volvía,... pero esta fue la definitiva. 

Ahora estoy con la psicóloga con la que se curó mi santa amiga de Facebook, y estoy mucho mejor, todo es más normal, más natural, no hay órdenes ni castigos, no hay humillaciones como las hay en A.

Cuando he hablado de la perfecta red que han construido, me refiero, a que meten en A. a todos tus conocidos, a tus familiares, amigos, maridos o novios y les explican muy bien el maravilloso trabajo que hacen, lo que estás mejorando, que necesitas al grupo terapéutico para salir del agujero, de esa manera, les tienen de su lado y si tú te quejas algún día de ellos, tu propia familia te dice que es que estás pasando un bajón, pero que todo mejorará. 

De todas formas creo que si no fuera por el grupo, sería más fácil salir de allí. Todas pertenecemos a un grupo de terapia guiados (horrorosamente mal) por una psicóloga, recién titulada para que no se les ocurra subírsele a la chepa a D. Hay distintos grupos, pero todos funcionan igual. Todas teníamos que hacer 1 llamada telefónica a dos chicas del grupo cada día (es decir dos llamadas diarias a alguien del grupo), más las que tú recibías de otras chicas que te llamaban a tí. La cosa era que estábamos enteradísimas de lo que le pasaba a cada una cada día. Si alguien estaba mal, se mandaba un sms diciendo que tal o cual chica estaba mal y se la machacaba a llamadas. De esta manera, si estabas mal, te encontrabas apoyada y pensabas siempre que las chicas del grupo tenían la razón, aunque no la tuvieran, ya que el contestar todas a una era bastante apabullante. Conmigo eso no funcionaba mucho, porque cuando no me encontraba bien de ánimo, no cogía las llamadas, lógico en una fóbica social, quizás también por eso pude escapar de allí, porque mi grado de confianza en la gente del grupo no era tan alto como el que podían tener otras chicas, que parecía que tenían que pedir ayuda para saber el color de bragas que tenían que usar para salir de casa, y si no la conseguían, preferían no salir por si se equivocaban. Es decir, se creaba una relación de dependencia con el grupo y con los terapeutas totalmente insana. En lugar de hacerte más independiente, más segura, con una autoestima sana, ocurría todo lo contrario, y lo malo es que hasta que no he salido de allí, no me he dado cuenta. Y si yo les diera mi punto de vista ahora mismo a las chicas que siguen dentro, no me creerían, al contrario, pensarían que estoy fatal de lo mío...




Mientras tanto este D. se está montando en el dólar con el chollo y yo me he pasado 10 años de mi vida dándole mi dinero a cambio de ponerme más enferma y lo que más me duele, no tener dinero para lo que más me gusta...viajar. Calculad, pero yo pagaba todos los meses unos 540€, y estuve allí unos 10 años, pues eso, que no lo quiero ni pensar.

Podría contar muchas más cosas, hasta escribir un ensayo completo sobre cómo funcionan este tipo de sectas. Pero no creo que nunca lo haga, soy una superviviente y punto, no quiero ir más allá.

Estas cosas son muy difíciles de probar, y además aún estoy muy débil emocionalmente, pero ya somos un grupito de chicas las que estamos dispuestas a denunciarle, no sé,....ya veremos. Es algo que está ahí, lo de la denuncia, aunque él no iba a sufrir lo mismo, ni siquiera parecido a lo que nos ha hecho sufrir él a nosotras.

Lo mejor de todo es que actualmente, hoy no porque estoy un poco de bajón, pero ya casi nunca me acuerdo de ninguno de estos fantasmas del pasado.


Esta foto se la dedico a A. y a todo el personal que trabaja allí (espero no herir susceptibilidades de mis seguidores):





Hasta la próxima,
E.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Lomografía


Hola a todos,

En primer lugar, gracias a mis nuevos seguidores, estoy muy contenta de que me hayáis dado la oportunidad de entrar en vuestras vidas, mejor dicho, de que entréis en la mía, a través de este blog.

Como ya os he contado, ha nacido en mí una nueva afición que es la fotografía. En principio empecé con Instagram una de las app de iPhone y eso me ha servido para mirar la vida desde otra perspectiva, como una posibilidad de guardar momentos que yo considero interesantes en forma de fotografía. 
A partir de IG, comencé a meterme en páginas de Internet relacionadas con la fotografía, y descubrí una que me apasionó: www.lomography.com  

Así descubrí lo que era la Lomografía, algo que no tenía ni idea de que existía. Probablemente lo conozcáis, pero os lo explico en pocas palabras por si acaso estáis en la misma situación en la que estaba yo hace unos meses.
Pues bien, el fenómeno Lomográfico comenzó en las calles de San Petersburgo en 1982. En aquella época el Ministro de Defensa e Industria de la URSS y su camarada el director de LOMO, la fábrica rusa de armas y artículos de óptica, examinaron una cámara japonesa que tenía una lente nítida de cristal, una gran sensibilidad a la luz y una robusta carcasa. Al percatarse del potencial extremo de esta mini-cámara, dieron órdenes de copiar inmediatamente el diseño y mejorarlo, con objeto de producir la mayor cantidad posible para el gozo y disfrute del pueblo soviético. Decidieron entonces que cada respetable camarada comunista debería poseer una LOMO Kompakt Automat. Así nació la LOMO LC-A.
Casi una década después, la popularidad de la LOMO LC-A estaba de capa caída, pero un grupo de estudiantes austríacos, en un viaje a Praga, se encontraron con esta adorable cámara, en algunas tiendas de fotografía antiguas. Compraron un par para divertirse, las cargaron con películas y comenzaron a disparar de todas formas. Dispararon desde arriba, con la cámara entre las piernas, desde la cadera, e incluso a veces no miraban por el visor.
Después de revelar los carretes, se encontraron con una verdadera sorpresa: miles de imágenes divertidas, tristes y estridentes de su pequeña aventura, con enfoques y desenfoques maravillosos. Era la vida en vivo en la República Checa. Las imágenes eran increíbles. Todos los presentes se vieron sobrecogidos por una aplastante sensación de alborozo como nunca antes habían experimentado.
Lo que ocurrió después era de esperar. Al ver las increíbles fotos, amigos, familiares, extraños, ¡todos querían tener su propia cámara LOMO! En 1992 se fundó la Sociedad Lomográfica (Lomographische Gesellschaft), con el fin de llevar el mensaje de la LOMOGRAFÍA a todos los rincones del planeta.
La esencia de la Lomografía son las fotografías: potentes, intensas, alocadas, crudas, únicas, tremendas, excitantes, sexys.
                                     

































La Lomografía se trata enteramente de fotografías. No hay nada superior a la sensación de sumergirse visualmente en una piscina de lomografías brillantes, nuevas y de dulce aroma. Mis fotos, tus fotos, las fotos del mundo, fotos de momentos efímeros, de pasiones secretas, aburridas, de momentos impactantes, de dedos de pie, de cosas absurdas difuminadas. De todo. La Lomografía recopila, atesora y presenta todo esto.
¿A que es alucinante?, pues me gusta tanto la idea que me he comprado una cámara lomográfica. Es de las más baratas, porque aparte de no tener dinero para una LOMO LC-A (que me compraré en el futuro), quería asegurarme de que efectivamente esto de la Lomografía es para mí. Ya he terminado un carrete y medio, todavía no lo he revelado, espero que al menos alguna salga bien. Cuando las revele ya os contaré e incluso os enseñaré alguna...
Otra cosa interesante de la Lomografía es que tienen "10 Reglas de Oro" y son geniales, captan el lema "¡No pienses, dispara!, totalmente lo contrario a la fotografía tradicional:

1. Lleva tu cámara siempre contigo.

2. Utilízala siempre: de día y de noche.

3. La Lomografía no interfiere en tu ritmo de vida, forma parte de él.

4. Dispara desde la cadera.

5. Acércate lo más posible a tus objetos de deseo lomográfico.

6. No pienses.

7. Sé rápido.

8. No necesitas saber de antemano lo que ha captado la película.

9. Luego tampoco (es decir, no sabrás porqué te han salido algunas lomografías, ni ciertos efectos.)

10. Pasa de las normas.

Me imagino que los fotógrafos más ortodoxos estarán en contra de la Lomografía. A mí, sin embargo, me encanta. Es la libertad total, con resultados inesperados y sin la presión de tener que sacar fotografías excepcionales. Es mucho más divertido, más vital y creativo. Aunque, por supuesto, estoy aprendiendo a hacer fotografías "ortodoxas", porque lo que me gusta es la fotografía en general...

... Pero la Lomografía tiene un encanto especial...

 *Todas las fotos tomadas de www.Lomography.com

Hasta pronto,
E.





miércoles, 16 de noviembre de 2011

Mi nueva afición: la fotografía o IG



   Hola a todos,

  Hoy os voy a hablar de una nueva afición que ha surgido en mi vida, casi por casualidad, pero de forma importante y positiva: la fotografía. Todo ha ocurrido gracias a una amiga mía de Cáceres, mi querida Eva, con la que estoy en contacto a través de Facebook. Un día publicó una foto en FB a través de una aplicación del iPhone, llamada Instagram (IG). Yo me metí en esa app (como las llaman en iPhone) y me registré en ella. Pude ver que había mucha gente que colgaba allí sus fotos, unas muy buenas y otras no tanto. Yo no soy buena fotógrafa, pero siempre me ha gustado ver las fotos de buenos fotógrafos, sobre todo de distintos sitios del mundo y retratos de personas. Decidí colgar mi primera foto, que era un detalle de un cuadro que me gusta mucho, "El viajero contemplando un mar de nubes" de David Friedrich. Esta maravilla del Romanticismo me sugiere el estar al borde del abismo, justo como yo me siento.


En un principio mi cuenta era privada, es decir, me tenían que pedir permiso para poder seguirme. Esto hacía que tuviera muy pocos seguidores y, la verdad, con el tiempo, después de hacerme seguidora de muchos instagramers (igers), y de que me picara el gusanillo de hacer cada vez mejores fotografías, convertí mi cuenta en pública. Allí empezó realmente mi adicción a IG, es muy agradable tener nuevos seguidores y que la gente te diga que le gustan tus fotos. 


Actualmente tengo 240 seguidores y estoy me sube la moral. Estoy conociendo a mucha gente maja y todos los días nos hablamos y nos decimos cosas agradables. Además precisamente hoy, he quedado finalista en uno de los concursos que organizan. Se llaman "challenges" o "desafíos" y están genial porque además de esforzarte en hacer una buena foto, se aprende mucho de los demás igers. Estoy contentísima porque es la primera vez que quedo finalista en los desafíos que organizan. La foto no me parece muy buena, pero ya sabéis que mi percepción de las cosas a veces no es realista. Esta es la foto que presenté: 




Esta afición, o podríamos decir adicción, a IG y a hacer fotografías ha ido a más, pero como es un tema bastante largo, lo voy a dejar para mi próximo post y así no os aburro.


Que os vaya muy bien,


Esther





sábado, 8 de octubre de 2011

Convivendo con la ansiedad

Hola a todos,

Ya os he comentado que mi estado de ánimo suele ser siempre bajo, que no tengo amigos, sino simplemente conocidos, que he acudido al psiquiatra (actualmente voy a una estupenda psicóloga)... Creo que es importante que os explique el por qué de todo esto, ya que estas cuestiones condicionan enormemente mi vida. De hecho creo que sin que sepáis este dato, no podría seguir escribiendo este blog, porque mi vida no es una vida normal.

Tengo un trastorno de ansiedad denominado Fobia Social, este trastorno se ha agravado y se ha convertido en un Trastorno de Personalidad por Evitación (TPE). No sé si sabéis lo que es, en realidad no es algo grave para mi salud, el problema es que es un trastorno altamente incapacitante para la vida cotidiana, con lo cual se convierte en un problema importante para mí, porque prácticamente cualquier cosa me cuesta un mundo llevarla a cabo. Os explicaré mejor en que consiste este trastorno a través de un artículo de Internet:

*Trastorno de Personalidad por Evitación (TPE)

Muchas personas recurren en ocasiones a la evitación para eliminar la ansiedad que les producen ciertas situaciones. Sin embargo, la evitación que se produce en el trastorno de personalidad por evitación (TPE) es generalizada y se da a nivel conductual, emocional y cognitivo. Estas personas evitan prácticamente todo contacto con los demás debido a la ansiedad que sienten. Es decir, no se trata de personas solitarias que prefieren tener pocos contactos con los demás, sino que desean el afecto, amistad y aceptación de los demás pero tienen un miedo al rechazo tan profundo que impide el inicio o la profundización de las amistades. Suelen considerarse a sí mismos socialmente ineptos y ven a los demás como superiores, pensando que los rechazarían o criticarían si los conocieran.

Este trastorno guarda semejanza con la fobia social. No obstante, las personas con fobias sociales temen la humillación y tienen poca confianza en sus aptitudes sociales, pero no evitan las relaciones estrechas, sino sólo ciertas circunstancias sociales (hablar en público, grupos grandes, etc.).

Las personas con TPE desean acercarse a otras personas pero tienen pocas relaciones sociales, sobre todo pocas relaciones íntimas. Temen iniciar el contacto o responder a la iniciativa de otros de acercarse a ellos porque están seguros de que finalmente serán rechazados.

Definición
El TPE consiste en una pauta generalizada de incomodidad social, miedo a la evaluación negativa y timidez, iniciada al principio de la edad adulta y presente en diversos contextos, indicada al menos por cuatro de los siguientes rasgos:
  • La crítica o la desaprobación le hieren fácilmente.
  • No tiene amigos íntimos o confidentes (o sólo tiene uno) que no sean parientes de primer grado.
  • No está dispuesto a involucrarse con otras personas a menos que esté seguro de que les gusta.
  • Evita las actividades sociales o laborales que suponen un contacto interpersonal significativo; por ejemplo, rechaza un ascenso que aumentará las exigencias sociales.
  • Es reticente en las situaciones sociales por temor a decir algo inadecuado o tonto, o a ser incapaz de responder a una pregunta.
  • Teme que lo perturbe un acceso de rubor o llanto, o mostrar signos de ansiedad frente a otras personas.
  • Exagera las dificultades, los peligros físicos o los riesgos potenciales que supone hacer algo común pero que está fuera de su rutina; por ejemplo, cancela planes sociales porque prevé que el esfuerzo de llegar al lugar lo dejará exhausto.

    Los esquemas de pensamiento
    Las personas con este trastorno tienen un patrón de pensamiento disfuncional que está en la base de su comportamiento evitativo. Estas creencias reflejan la impresión que tiene de sí mismo y de los demás. Es posible que de niños hayan sido criticados o rechazados por una persona importante para ellos (padre, madre hermano, compañeros). Esto les llevó a desarrollar ciertos esquemas de pensamiento sobre sí mismos, como: "Hay algo defectuoso o malo en mí", "Soy inadecuado", "No gusto a nadie", "No encajo", "Soy diferente y desagradable", y sobre los demás: "Me rechazarán", "No les importo", "No les intereso". Sin embargo, no todas las personas que son rechazadas o criticadas por los demás desarrollan un trastorno evitativo. Para que esto suceda deben haber interpretado lo sucedido mediante ciertos supuestos y creencias, como: "Si mi madre me trata así, seguramente es porque soy una mala persona", "Si los demás me rechazan es porque soy defectuoso", "No tengo amigos porque soy ridículo", "Si ni siquiera les gusto a mis padres, es imposible que le guste a los demás".

    Así pues, las personas evitativas tienden a pensar que todos reaccionarán de la misma manera que aquellos que les criticaron, pues asumen que hubo un motivo real para dichas críticas, y que ese motivo es algo inherente a ellos (algo malo o defectuoso). Por tanto, temen continuamente que los demás descubran que son defectuosos y los rechacen.

    Además, tienen miedo de no poder soportar el malestar que les provoca el rechazo, lo consideran como algo terrible que puede tener para ellos consecuencias desastrosas. Esto es debido a que dichos esquemas se formaron en la infancia, época en la que existe una mayor dependencia y necesidad de los demás para sobrevivir. Este miedo les lleva a evitar las relaciones y situaciones sociales.

    Interpretan el rechazo de una manera totalmente personal, como si estuviera provocado únicamente por sus carencias personales: "Me ha rechazado porque no valgo nada", "Piensa que soy idiota". Al verlo así, siente un malestar muy intenso y para evitar ese malestar, evita también las situaciones sociales.

    Al mismo tiempo, las interpretaciones negativas que hace acerca de los motivos de los demás, refuerzan sus creencias básicas. Es decir: "Me ha rechazado porque piensa que soy idiota; lo cual corrobora mi idea de que la gente piensa mal de mí y de que soy idiota". Así se establece un círculo de pensamientos que se alimentan a sí mismos manteniéndose en el tiempo.

    Autocrítica
    Con frecuencia piensan de sí mismos de un modo negativo y casi nunca cuestionan esos pensamientos, pues los dan por ciertos desde el principio: "Soy aburrido, "Soy inútil", "No soy atractivo", "No soy interesante", "Soy un fracasado", "Soy despreciable".

    También suelen tener una serie de pensamientos negativos antes de los encuentros sociales: "No sabré qué decir", "Haré el ridículo", "No le gustaré". Estos pensamientos pueden a veces ser totalmente conscientes, mientras que otras veces la persona no tiene una completa conciencia de ellos, sino que siente principalmente el malestar que les produce y que les empuja a evitar la situación para aliviar ese malestar (ansiedad, depresión).

    Reserva
    Dado que piensan que no pueden gustar a nadie, tienden a ocultar su verdadera personalidad a los demás. Para hacerlo, impiden que los demás se acerquen a ellos lo bastante como para descubrir lo que creen que son en realidad: raros, inadecuados, estúpidos, etc. y piensan que "En cuanto me conozcan, se darán cuenta de que soy inferior", "Debo evitar que la gente descubra como soy de verdad".

    Falta de asertividad
    Cuando establecen relaciones con alguien evitan confrontaciones y no son asertivos. Tratan de resultar agradables a esa persona en todo momento, hacer lo que creen que los demás quieren y se sienten siempre al borde del rechazo: "Si hago algo que le desagrade romperá nuestra amistad", "Si cometo algún error me rechazará".

    Evitación de emociones negativas
    La persona con trastorno de personalidad por evitación evita pensar sobre temas que le causan malestar emocional. Tolera mal las emociones negativas, como la ansiedad, de modo que cuando las siente busca enseguida un modo de distraerse y no pensar en ello. Cree que si se permite sentir esas emociones negativas, se sentirá abrumado, no podrá soportar el malestar, se hundirá, no podrá funcionar, se quedará bloqueado, etc. Cuando se da cuenta de su evitación, tiende además a criticarse: "Soy un vago". No se da cuenta de que la evitación es el modo que tiene de vérselas con las emociones desagradables.

    Evaluaciones negativas de las reacciones de los demás
    Estas personas tienen problemas para evaluar de forma realista las reacciones de los demás, tendiendo a interpretar una reacción neutra o incluso positiva, como negativa. Pueden buscar reacciones positivas incluso en personas que no tienen ninguna importancia en sus vidas, como dependientes de comercios, y desean causar a todo el mundo una buena impresión, pues para ellos es sumamente importante que nadie piense mal de ellos. Esto es debido a su creencia de que "Si alguien piensa mal de mí, su crítica tiene que ser cierta".

    De este modo, temen cualquier situación en la que puedan ser evaluados por los demás, porque las reacciones negativas e incluso las neutras confirman su propia creencia de que no valen nada y no gustan a nadie. No utilizan criterios interiores para juzgarse a sí mismos, sino que se basan en lo que creen que los demás piensan de ellos (y además creen que los demás los ven de manera negativa). E incluso cuando se le presentan pruebas de que gusta a los demás o es aceptado, esta persona tiende a descartarlas o no creerlas. Más bien piensa que si alguien lo acepta es porque no lo conoce de verdad o porque ha logrado engañarle: "Cree que soy competente porque le he engañado o no me conoce de verdad". "Si me conociera más sabría lo torpe que soy".

    Problemas para cambiar
    Aunque tienen un gran deseo de tener relaciones estrechas con los demás y de cambiar sus vidas, no se ven capaces de hacerlo. Se sienten solos, vacíos e insatisfechos, desean conseguir un trabajo mejor, hacer amigos, tener pareja, y, por lo general, saben qué es lo que tienen que hacer para alcanzar esos objetivos, pero consideran que el precio será demasiado alto: un dolor emocional demasiado intenso como para poder soportarlo. Por este motivo, encuentran múltiples excusas para no hacer lo necesario para alcanzar sus metas: "Si lo hago me sentiré mal", "No me gustará", "Estoy cansado", "Lo haré más adelante". Además, no se creen realmente capaces de alcanzar sus objetivos y anticipan el fracaso.

    Es también habitual que fantaseen sobre su futuro. Piensan que no pueden alcanzar sus metas por sí mismos, pero que algún día sucederá algo que cambie sus vidas, que las cosas mejorarán sin que tengan que hacer nada. Incluso en la terapia esperan que el terapeuta los "cure" sin hacer ellos ningún esfuerzo. Dado que se ven como personas ineficaces, suponen esa curación tiene que llegar desde fuera.



    Bueno, pues depués de leer este artículo espero que entendáis el porqué no tengo amigos, porqué he fracasado profesionalmente a pesar de tener mucha formación, el porqué de mi estado de ánimo bajo... y otras cosas que irán surgiendo a lo largo de este blog.

    Estoy en tratamiento, con lo cual estoy bastante mejor que hace tiempo. Espero ponerme mucho mejor y poder superar todas las dificultades que supone tener este maldito trastorno. Escribir este blog es muy importante para mí, es como una catarsis, porque yo realmente nunca suelo hablar de mí porque mi vida me parece una mierda. Aquí estoy exponiendo mis sentimientos, y eso supone ordenar las cosas en mi cabeza y enfrentarme a mis dificultades con menos miedo. Actualmente no tengo seguidores, solamente mi marido, que se conoce esto de memoria, porque el pobre lo sufre día a día. Pero si algún día tengo seguidores sentiré una vergüenza enorme ante el descubrimiento de mi problema, pero a la vez creo que me vendrá bien para comenzar a restarle algo de importancia y para facilitar mi relación con las personas.

    En mi próximo post ya no sentiré esa pesadez interior que supone el tener la necesidad de contar algo y la sensación de estar engañando a la gente. Escribiré sintiéndome más libre y siendo capaz de hacer comentarios en relación a mi enfermedad. Comenzaré a poder reirme de ella. 

    Gracias a todos por ayudarme,

    Esther

miércoles, 5 de octubre de 2011

Cambio de estilo

Sé que hace mucho que no entro en mi blog, siento enormemente mi falta de constancia, pero a veces es difícil enfrentarse a una hoja en blanco.

Creo que voy a cambiar el tono de este blog, me parece que si continúo con el mismo estilo, esto se va a convertir en un diagnóstico de mi estado de ánimo, algo que me parece muy aburrido porque normalmente es bajo.

El problema es que tampoco puedo hablar de mi día a día, porque mi vida es tan monótona, que no tendría nada que escribir. Así pues hablaré de cosas varias, de mis gustos fundamentalmente, de la actualidad, en fin, ya veremos.

Me encantaría tener seguidores, pero es difícil porque no tengo prácticamente amigos, por no decir que no tengo ninguno, simplemente conocidos, puede ser que de ahí surja la necesidad de este blog.

Todo os quedará mucho más claro en el siguiente post.

Un saludo a todos,

Esther

miércoles, 31 de agosto de 2011

Mis objetivos profesionales

Hola a todo/as:

¿Cuáles son mis objetivos profesionales?

A estas alturas ya no tengo objetivos profesionales. Hay algunas actividades, algunos sectores, que me gustan más que otros; aunque también existen profesiones que detesto y otras que me gustan mucho. Pero, en definitiva, a mi edad, con 39 años, ya no puedo elegir mucho, son más bien los trabajos los que la elijen a una.

Cuando acabé el MBA quería dedicarme a trabajar en algún organismo internacional, como la ONU, UNICEF, FAO; FMI...es decir, salía de mis estudios con una imagen idealizada de lo que era la política y la economía internacional. 

Actualmente detesto algunas organizaciones como el FMI, el Banco Mundial; es decir, organizaciones cuyas actuaciones han sido totalmente negativas en los países, sobre todo en los más pobres, en los que se han establecido. El resto de las organizaciones, que son más políticas y sociales, no funcionan, no son ejecutivas. Últimamente se limitan a dar recomendaciones, que al no tener fuerza de Ley, los dirigentes de los países afectados no les hacen ni caso. La ONU se formó en 1948, es decir, tras la II Guerra Mundial, para evitar que se produjera de nuevo otra Gran Guerra. ¿Sabe alguien cuantas guerras ha evitado la ONU?, ninguna. Al existir el derecho de veto para determinados países, entre ellos, los dueños del mundo, es decir EEUU, que es el que regula la política internacional con total negligencia, la ONU es totalmente inservible. No voy a seguir hablando de este tema, porque la política internacional a pesar de lo mal que se ejercita, es algo que me apasiona.

Piccadilly Circus- Londres
Como para trabajar en una organización internacional, necesitaba un  buen nivel de inglés, me fui a Inglaterra durante un curso académico, que fue muy enriquecedor para mí. Sobre todo la sensación de libertad, de estar con gente de otros países, un horizonte abierto en contraposición al año anterior, en que que había estado encerrada en las celdas del Instituto de Empresa, en un ambiente enormemente competitivo en el que al final te caían mal, de una u otra manera, todos tus compañeros. 
Bradford- Inglaterra

Al volver a España y empezar a buscar trabajo me dí cuenta de lo difícil que es entrar en una organización internacional, sobre todo porque te piden 20 años de experiencia en el mismo tipo de trabajo, 5 idiomas, referencias de gente con la que has trabajado, etc...para un puesto de mísero técnico. Ahora sí, muy bien pagado y en el extranjero, lo que yo quería.

Ahí fue cuando me dí cuenta de que la vida iba a ser una sucesión de difíciles elecciones, en la que lo elegido  no tiene por qué ser mejor que lo rechazado, sino que, la mayoría de las veces nos conviene más por algo muy nimio. Por ejemplo, el tener novio o no. Si tienes pareja, pues ya es mucho más difícil irte a trabajar fuera, ya se sabe, el amor lo puede todo.

Bueno, pues tras estas aventuras y desventuras conocí lo que era el mundo del Marketing de manos de una multinacional. En definitiva, algo repugnante. Sector lleno de pijos estirados de mente cuadrada, vestidos de marcas muy caras sólo para aparentar ser algo que no son y que encima te exigen que vistas como ellos para aceptarte, con lo cual, yo siempre viví en un mundo aparte, en una especie de burbuja. Estuve dos años allí y ya no pude más.

Jayara- Yemen
Tras estudiar Filología Árabe, tuve que renunciar a irme unos años a estudiar árabe por ahí, porque ya me había casado. Si bien, mientras estudié la carrera, me fui todos los veranos a algún país árabe a mejorar el idioma, como ya os había comentado. Intenté el sector del comercio exterior con el mundo árabe, pero nada de nada. Aproveché mientras tanto a empezar el Doctorado y a quedarme embarazada. No acabé el Doctorado, porque no iba a poder terminar trabajando en ningún departamento de árabe de ninguna Universidad. Son departamentos muy pequeños, en los que hay ya gente que ha hecho sus doctorados con notas muy altas que esperan a entrar en la universidad antes que tú, todo eso unido a la frustrante y vergonzosa endogamia existente. Si no tienes contactos en la vida no eres nadie, pero en la universidad eres menos todavía. Así que aquí se frustró otro de mis objetivos laborales que era la investigación en la universidad.
Comida en Albergue de Jayara- Yemen
Yemen










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Tras tener a mi primer hijo y comenzar de nuevo a buscar trabajo, ya me fue imposible encontrar un trabajo al nivel del de la multinacional en la que estuve trabajando. Tuve otro golpe de realidad y a pesar de mi estupendo curriculum encontré que sólo podía aspirar a trabajitos de administrativo y dando gracias. He tenido una serie de trabajos de este tipo, pero como son tan poco gratificantes me acabé siempre largando. Excepto de mi último trabajo, que aunque también fuera de administrativo, me encontraba mejor porque el horario era muy bueno, estaba al lado de mi casa, con lo cual podía ir a recoger a mi hijo al cole sin angustias de atascos. Pero, en este caso, me echaron, no porque hiciera mal mi trabajo, sino porque la maldita crisis comenzó y fue la perfecta excusa para que muchas empresas se deshicieran de personal, sin tener por qué hacerlo. Y ese fue mi caso, a la empresa, otra "maravillosa" multinacional, no le importaron ni un bledo sus "Recursos Humanos", porque simplemente éramos eso, recursos, como las materias primas, las maquinarias, el mobiliario, etc...es decir, una partida más en la cuenta de Pérdidas y Ganancias. Mi empresa ese año tuvo pingües beneficios, y ha seguido teniéndolos año tras año de crisis, pero no por ello ha dejado de echar a gente. Total, si se puede explotar más a menos cantidad de trabajadores, pues más beneficios para la empresa. ¿He dicho ya alguna vez que el dinero es asqueroso?

Así pues, aprovechando la crisis de todo tipo que azota fundamentalmente al mundo capitalista, que se dirigía a un liberalismo a ultranza que nos estalló en la cara, yo tuve a mi segundo hijo. Actualmente, que mi hijo comenzará a ir a la guardería yo volveré a buscar trabajo, porque si estoy más tiempo sola en casa cuidando de él, me muero. Quiero centrarme en el sector de las organizaciones sin ánimo de lucro, en algún puesto que no tenga nada que ver con la contabilidad, ja, ja, ja... 

Bueno, a pesar de todo, sigo teniendo sueños y ese es mi actual objetivo profesional. Tengo algo de experiencia porque estuve trabajando durante varios meses en una importante O.N.G., en la parte relacionada con la administración de la empresa, es decir, números, números, números. Me gustó muchísimo la empresa, su gente, pero el trabajo era absolutamente estresante porque estaba todo muy mal organizado y la persona a la que yo sustituía, ya se había ido cuando yo llegué, con lo cual, no sabía cómo se hacían allí las cosas. Yo que soy hiper perfeccionista, no puedo soportar no tener las cosas controladas, con lo cual lo pasé fatal y me prometí que nunca más trabajaría en temas de administración.

¿Me daré otro choque de realidad esta vez? está claro que sí. 

¿Se irá otro objetivo profesional a la mierda (con perdón)? seguro que sí. 

De todas formas lo intentaré, que más me da. No tengo nada que perder, porque como me dijo un antiguo psiquiatra al que yo iba: "pero, ¿qué vas a perder, si tú no tienes ninguna carrera profesional?"

Pues eso... 

Esther

viernes, 26 de agosto de 2011

Vacaciones de verano

Hola a todos,

¿Por qué son tan diferentes mis vacaciones de verano actuales de las de cuando era  una niña?

Esther
Recuerdo que cuando nos daban las vacaciones en el colegio, nos quedaban prácticamente tres meses de vacaciones para disfrutar de nuestro tiempo libre. Para mí era un tiempo infinito, de hecho, se me hacía al final tan largo, que en septiembre, estaba ya deseando que empezaran de nuevo las clases.

Mis recuerdos de niña son de Puerto Real. El primer día de vacaciones era maravilloso,  íbamos con mi madre  a comprarnos bañadores, flotadores, cremas de protección solar, cubos y palas...vamos todo el equipo para que unos niños decentes fueran bien preparados a la playa. A mí me hacía muchísima ilusión, comprarme un bañador nuevo y precioso, un flotador, vamos, todo un lujo. Tras las compras, mi madre nos llevaba a la playa de Valdelagrana, que creo recordar estaba de camino hacia el Puerto de Santa María.
Playa de Valdelagrana
Allí nos íbamos todos los días, y nos lo pasábamos fenomenal. Yo tengo tres hermanos, y siempre íbamos cantando en el coche las canciones que mi madre ponía en el radiocassette: Eva Mª se fue, música brasileña, la misa campesina, canciones de los payasos, etc...

Todos los veranos, solían venir unos días a mi casa mis tíos y mis primos y también me divertía muchísimo.

En Agosto, cuando mi padre tenía vacaciones, nos íbamos todo el mes fuera. Recuerdo que cuando era muy pequeña íbamos en plan de hoteles, pero llegó un momento en que nos compramos una caravana, para ahorrar.

Íbamos de camping en camping y siempre pasábamos quince días en Portugal del sur al norte, porque a mi padre le gustaba muchísimo, gusto que he heredado, ya que me parece un país precioso. Los quince días restantes los pasábamos en el pueblo de mi padre, Porto do Barqueiro, en La Coruña. El Barquero, nombre en castellano, es un pueblo pequeñito y maravilloso, con dos playas, una que da a la Ría y se llama Arealonga y otra que da a mar abierto, pleno mar Cantábrico, que se llama Esteiro.

El Barquero- Playa Arealonga
Allí en El Barquero, siempre nos lo pasábamos muy bien. Aunque hiciera mal tiempo, llevábamos el bañador en el maletero del coche, por si acaso salía el sol. Eso es lo que tiene allí el tiempo, que puede amanecer muy nublado, luego salir el sol, después volverse a nublar..., de ahí la necesidad de aprovechar los momentos de sol para darse un chapuzón en la playa.

El agua de estas playas, no es que estuviera congelada, no, es que cuando te metías, el dolor te subía del pie al cerebro, notándolo como iba subiendo por tu cuerpo, y necesitando un poquito de tiempo para que ese dolor se fuera. Ahora, una vez que llevabas un rato,  ya te acostumbrabas y yo me podía tirar una hora o más en el agua, hasta que mis padres me regañaban para que saliese de una vez. Hoy en día me resulta imposible, porque hasta el agua de la piscina de mi casa de Madrid,en plena solanera, me parece que está fría . ¿Cómo podrán cambiar tanto las percepciones?

También solíamos hacer excursiones para comer con la familia en algún paraje maravilloso de la zona. Normalmente solíamos ir a refugios de pescadores, sitios acondicionados por si llueve, y también con barbacoas. Están situados además en zonas de frondoso y auténtico bosque gallego, con castaños y carvalhos. 

Estas comidas eran completísimas, se comenzaba por los percebes y se acababa con el café, tomado en auténticas tacitas de porcelana; y la tarta, una deliciosa tarta moca, receta imprescindible de la familia. ¡Ah, se me olvidaba! después de la tarta un licorcito de guindas hecho artesanalmente por las tías de mi padre.

Podría seguir escribiendo páginas y páginas sobre las vacaciones en El Barquero, pero, seguramente este tema saldrá en algún otro momento de mis "conversaciones", con lo cual, lo dejo aquí y comenzaré a hablar de mis vacaciones de verano actuales.

Esta parte la voy a acabar pronto porque odio el verano. No me gusta nada el calor, no me hace gracia que debido al calor haya que ponerse ropa más ligera, con la que se nota perfectamente lo gorda que estoy y más. Actualmente, como tenemos dos niños, como mucho nos vamos una semana de vacaciones, con lo cual, realmente no me da tiempo a desconectar, en fin, un asco.

Antes de casarme, mi marido y yo trabajábamos y nos hacíamos viajecitos al extranjero, que, por supuesto, ya os comentaré. Posteriormente cuando estudiaba Filología Árabe, viajé mucho al mundo árabe, para mejorar el idioma. También viajé bastante porque formaba parte del grupo de teatro "Arabuam" de la Universidad y representábamos obras de teatro de autores árabes en el idioma original y nos presentábamos a todos los concursos de teatro árabe que hubiera por el mundo, en definitiva, el éxtasis.

Hoy en día todo eso se acabó, por lo menos hasta que yo no encuentre un trabajo que nos permita ahorrar algo. Yo necesito viajar, si no, soy infeliz. Siento como si me estuviera perdiendo la vida, y esa sensación, es mucho mayor en verano, obviamente, pues es cuando la gente, los vecinos, la familia, los conocidos, salen fuera. Aunque ya sé que no hay que compararse con los demás, no puedo evitar hacerlo. Pienso además que esos viajecitos que se hace la gente, serían mucho mejor aprovechados por mí, porque a mí me gusta viajar más que a nadie y la sensación de placer y alegría que se me pone en todo mi cuerpo es incomparable a lo que pueden sentir otras personas.

¿Que soy egocéntrica? no, que va, casi nada.

Estoy deseando que llegue ese momento de mi vida, en el que los veranos vuelvan a ser maravillosos. Ya sé que no podrán ser como aquellos de cuando era niña, entre otras cosas, porque mis padres ya no están, tengo un marido y dos hijos, las circunstancias personales de todos los que íbamos en aquellos viajes han cambiado. Además, realmente, no podrían ser los mismos, porque, como he dicho antes, la percepción de las cosas va cambiando, y probablemente ahora no me lo pasaría tan bien haciendo lo mismo que cuando era pequeña.

Cada etapa tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, lo malo es que ahora estoy en una etapa fundamentalmente negativa. Espero que llegue el final de esta etapa y mis hijos puedan ver, al menos, parte del mundo conmigo, aunque no solamente eso, sino que podamos ser felices juntos, que es lo más importante, como yo lo fui cuando era pequeña.


Esther

jueves, 25 de agosto de 2011

Hola, soy Esther

Hola soy Esther,
Esther

Este blog se va a ir construyendo poco a poco. Cada día, escribiré de algo de lo que me apetezca hablar, que fundamentalmente estará relacionado con mi vida o con mi manera de ver las cosas.

Desde luego, no esperéis grandes cosas, serán cosas íntimas que me ocurren, o me han ocurrido a mí, y que les pueden haber sucedido a otras personas, que se sentirán reflejadas en mis escritos, en algunas ocasiones.

Para presentarme mencionaré los datos más representativos de mi biografía,  que no tienen por qué definirme enteramente, aunque supongo que todo influye en mi manera de ser.

 Nací en Tarifa, ese lugar tan bonito de la provincia de Cádiz, lugar que ni siquiera conozco, porque me fui de allí a los dos años y no he vuelto.
Tarifa


Cuando digo que soy de Tarifa, mucha gente me dice que soy afortunada. Yo, con mi excesiva discreción, no les suelo decir nada, para no tener que dar explicaciones, pero realmente sólo la he visto en fotos.

Después viví en Puerto Real, también en la provincia de Cádiz, de allí ya sí que tengo recuerdos. Creo que es la única época de mi vida en la que he sido completamente feliz. Claro, que a los nueve o diez años, ya me fui de allí, con lo cual, tampoco es demasiado tiempo.

Posteriormente nos fuimos a vivir a Cáceres y allí pasé mis años más duros, que ya contaré y que coinciden con mi adolescencia.

Por último me fui a estudiar la carrera a Madrid y allí sigo viviendo ahora. En realidad vivo en Las Rozas, un macro pueblo de las afueras de Madrid. Tampoco está demasiado mal, porque hay muchas zonas verdes y fundamentalmente porque sería incapaz de vivir en Madrid. Me parece una ciudad muy hostil para los peatones.Por supuesto que el casco histórico es precioso y que hay de todo: hospitales, museos, librerías, universidades, cines, teatros, ¿más trabajo que en otros sitios?.. Pero tanta gente, tantos coches, me agobian mucho...

Para continuar mi presentación os comentaré los estudios que he realizado. Primero Ciencias Empresariales, actualmente ADE, pero no porque me gustara, sino porque era una niña muy obediente y mi padre me "recomendó" estudiar eso en lugar de Filología Hispánica, que era lo que yo quería estudiar. Y el ser tan obediente ha frustrado una buena parte de mi vida, pero bueno, ya iremos charlando.

Posteriormente, estudié un MBA (Master in Business Administration) en el Instituto de Empresa de Madrid, el sitio con más pijos por metro cuadrado en el que he estudiado. La verdad es que académicamente hablando fue el peor año de mi vida.

Cuando ya estaba trabajando decidí cumplir mi sueño de estudiar Filología, pero no me conformé con Filología Hispánica, sino que me fui al maravilloso mundo árabe, es decir, estudié Filología Árabe. Con todos estos estudios mi carrera profesional es un asco, pero de eso hablaremos otro día.

En cuanto a mi familia, estoy casada y tengo dos niños guapísimos y maravillosos, que, con toda seguridad,  es lo que mejor he hecho hasta ahora en mi vida.


Esther